Bienvenidos a mi actualización anual. Hoy os hablaré sobre el amor, pensaréis: joder con la tía plasta esta que no sabe hablar de otra cosa. Pues sí, ¿de qué voy a hablar si no? ¿De qué habla todo el disco de Adele? Y lo peta, ¿no? Yo también lo quiero petar, y es que todo ha empezado por la amada (por mi) y odiada (por mis amigos) Adele. El otro día, en una entrevista afirmó que dejaría su carrera por amor, idea a la que me sumo, y más me sumaría si tuviera su dinero y un novio por el que dejar mi carrera, y una carrera a la que dejar, ya que estamos. Y es que para mí el amor es lo más grande, es lo que mueve el mundo, es el culpable de las cosas buenas y las cosas malas. ¿Qué cantidad de lágrimas habrán corrido por amor? Yo he llorado mares porque me han roto el corazón, y también porque me lo han curado. Creo que el amor es capaz de todo y es el que nos impulsa a hacer locuras, a aventurarnos en experiencias que creíamos imposibles, es el que nos da fuerzas para seguir adelante, y la manca de él es quien nos las quita.
Pero se ve que hay gente que no piensa como yo, yo siento lástima por ellos ya que me da que no creen en el amor porque nunca lo han sentido, y ¿acaso hay algo más triste que el no haber amado nunca? Sí, el amar y no ser correspondido, pero ahora no entraremos en eso...
Pero luego pienso, ¿y si ellos tienen razón? ¿Y si el amor es solo algo químico? Feromonas, estrógenos, sabores de saliva y caderas anchas... ¿y si solo es eso? Me da miedo creer que puedo vivir en una mentira, pero veo imposible que alguien pueda mentir tan bien, ni siquiera Walt Disney puede, ni mi corazón tampoco.
Así pues, después de darle más vueltas de las que uno se puede imaginar confirmo mi idea de que el amor existe, pero ya no me compadezco de esos que dicen que no, sino que les deseo que sigan así ya que, aunque (casi) todos sabemos que el amor es lo más maravilloso del mundo, también sabemos que no es algo eterno y no hay mal más grande que el dolor que provoca un corazón roto.
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